
El 25 de julio de 1983 fue publicado Kill’em All, disco debut de Metallica, banda de thrash metal integrada en esos años por James Hetfiled (voz/guitarra), Kirk Hammet (guitarra), Cliff Burton (bajo) y Lars Ulrich (batería), cuatro jóvenes provenientes del Bay Area de San Francisco, California.
Editado por Megaforce Records – sello propiedad de Jon Zazula y Marsha Zazula – el álbum fue el primero del género thrash metal
en ver la luz (publicado incluso antes que los trabajos de Exodus y
Overkill) caracterizándose por unir elementos del heavy metal y el
hardcore punk. Metallica, y principalmente sus miembros fundadores,
James Hetfield y Lars Ulrich, estaban particularmente influenciados por
la New Wave of British heavy Metal y el punk agresivo de bandas como
G.B.H. y Anti Nowhere League, entre otras.
Con canciones rápidas y
agresivas como “Hit The lights”, “Metal Militia” y “Whiplash”, más la
armonía de “Jump in the Fire” y “The Four Horsemen” y la sutileza de
“Anesthesia (Pulling Teeth)” y su solo de bajo con distorsión
interpretado de manera magistral por Cliff Burton, el disco representa a
los músicos sonando más crudos, primitivos y directos.
Con temáticas de crítica social y apocalípticas, Kill’em All
escaló rápidamente en las listas. Hasta hoy, se mantiene como uno de
los mejores debuts discográficos en el mundo de la música pesada y al
mismo tiempo sentó las bases del género. El álbum ha vendido más de tres
millones de copias, siendo ganador de triple platino en 1999.
Dave Mustaine
(Megadeth), formó parte de la primera encarnación de la banda, pero fue
expulsado por su explosivo temperamento y problemas con el alcohol. Sin
embargo, algunas de las canciones de Kill’em All fueron
co-escritas por el músico: “The Four Horsemen”, “Jump in the Fire”,
“Phantom Lord” y “Metal Militia” son algunas de ellas las cuales
mantienen los créditos en el LP.
Con respecto al nombre del disco, éste se llamaría originalmente Metal Up Your Ass,
pero Megaforce Records lo rechazó al igual que a la carátula original
(un inodoro en la que una mano con una daga salía dentro de él). Luego
de la decisión, el bajista de Metallica, Cliff Burton, se molestó y
exclamó: “¿por qué no los matamos a todos?”, polémica que terminó con el
acuerdo acerca del nuevo nombre para su debut discográfico y su nuevo
arte: una mano dejando caer un martillo al suelo, el cuál se encuentra
cubierto de sangre.
A 30 años de su lanzamiento, Kill’em All
sigue sonando fresco y vigente, y para muchos amantes de la música
pesada, fue el disco que los introdujo al mundo del metal. Su influencia
es enorme; fue el disco que logró que otras bandas aceleraran sus riffs
y endurecieran su sonido. La banda sabe su importancia y por esta razón
temas como “Seek & Destroy” y “Whiplash” son interpretados
constantemente en sus shows, agregando en este último tiempo otros como
“Hit The Lights” y No Remorse
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